dijous, 12 d’agost del 2010

Dormir o no dormir, esa es la cuestión.


Hay algo más cansado que una madre con un bebé con sueñus interruptus, esa misma madre entrenando para una maratón de montaña en octubre y otro de asfalto en noviembre. Eso es lo que pasa cuando no eres un aficionada de la petanca, sino una obsesionada de los kilómetros. Recuerdo esos momentos, en la sala de dilatación imaginándome recorriendo las vías de entreno cotidianas, y en tres meses corrimos la primera media. Preparamos un nuevo desafio, ahora con mejor motivación y menos horas de recuperación. Hay que entrenar duro para estar preparados para cuando empiece a caminar ; )

Dormir o no dormir, esa es la cuestión.


Hay algo más cansado que una madre con un bebé con sueñus interruptus, esa misma madre entrenando para una maratón de montaña en octubre y otro de asfalto en noviembre. Eso es lo que pasa cuando no eres un aficionada de la petanca, sino una obsesionada de los kilómetros. Recuerdo esos momentos, en la sala de dilatación imaginándome recorriendo las vías de entreno cotidianas, y en tres meses corrimos la primera media. Preparamos un nuevo desafio, ahora con mejor motivación y menos horas de recuperación. Hay que entrenar duro para estar preparados para cuando empiece a caminar ; )

dissabte, 7 d’agost del 2010

Otra verdad revelada...


Cuando el paquete huele desde la habitación de al lado, su tufo es siempre inversamente proporcional al restito que ha dejado.

divendres, 6 d’agost del 2010

Seis meses y nuevos retos


Ya tenemos seis meses, hemos aprendido a voltearnos, a mantenernos casi sentados, a levantarnos con un punto de apoyo, a serpentear, a movernos como una lagartija y ahora, despues de un mes de prácticas ya lo tenemos: hemos empezado a gatear.
Seis meses pasan volando, hemos pasado del pecho a los bibes, con mucho tesón, paciencia y después de 8 intentos, 3 tipos de bibe y 5 modelos de tetina, lo conseguimos!! Qué hambre teníamos ; )  Nuestro mal dormir tenía un fundamento, llamado: vacío estomacal. Y más tarde llegaron las papillas, primero de frutas y ahora de verduritas y pollo. Estos pequeños cambios te conducen a dos grandes verdades de la vida, que te son reveladas con la paternidad:
1. La primera es que la naturaleza sabia te prepara para sobrevivir, las primeras cacas no huelen, para practicar cómodamente el cambio de pañal, porque cuando se introducen los cambios de alimentación ya puedes correr a cambiar el material radioactivo si no quieres ser intoxicado en el intento.
2.La segunda verdad, pero no por ello menos importante, es que la capacidad de tu bebé no se muestra del todo en esta dimensión, por eso parece imposible que se haya podido apretar tres bibes y dos papillas y en vez de un retortijón ponga esa cara de satisfecho. Otro milagro de la naturaleza ;)
 

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