Sesión de peluquería

Si el polluelo fuera Sansón, su historia habría tenido otro final. Para cortar el pelo a un bebé hace falta algo más que simples conocimientos de peluquería. Muchas horas entre tijeras, algo de gracia y una triple conjunción planetaria, además de mucha paciencia y pensar en la razón que tiene la sabisuría popular: cabell mal tallat, en tres dies igualat. Y este es el resumen de esta primera sesión de estilismo infantil. Esperaremos tres días antes de desesperarnos ;)